domingo, 10 de noviembre de 2013

Difícil decisión
















Recuerdo el olor de sus sábanas, las tardes de terraza y las noches en la calle. Cuando no importaba qué hora era o qué se tenía que hacer; siempre había tiempo para una cerveza, para ir al cine o solo para dar una vuelta.

Recuerdo que las discusiones se solucionaban con un "da igual" y los celos con un "te quiero". Que no había una sonrisa como la suya ni unos ojos como los míos. Que cada día sería distinto y tan memorable como el primero.

Añoro la época en que la ilusión nos desbordaba. En la que saboreábamos cada momento como algo único e irrepetible. En la que la realidad estaba bien como estaba y casi no necesitaba soñar.

Sin embargo llegó aquel fatídico día, que sinceramente no sabría decir cuál es, en el que aunque todo siga igual hay algo distinto. Al principio no se nota, pasan las semanas y sientes algo raro sin saber de que se trata. Las tardes empiezan a hacerse largas, y ya no es tan interesante todo lo que me cuenta. Las pequeñas diferencias sin importancia pasan a ser defectos insoportables.

Está claro que la pasión no dura para siempre, que los sentimientos del principio no se mantienen intactos hasta el final. Pero, ¿cómo diferenciarlo?. Como saber si solo se ha desvanecido esa ilusión de la primera época o si de estar enamorado has pasado a tener cariño. Creo que nunca se sabe con certeza. Siempre te la juegas a seguir para nada o dejarlo para arrepentirte.

La mayoría de las personas en esta situación continúan un tiempo, deseando que se trate de una mala racha. El miedo no nos deja ver. Y es este miedo el que no nos deja actuar. Podemos autoengañarnos diciendo que es el amor por la otra persona lo que nos hace no tomar una decisión precipitada. Pero en el fondo sabemos que es el terror que tenemos a equivocarnos, a que nuestras entrañas se revelen y abandonamos un amor que en realidad aún nos es necesario. No es el amor en sí hacia ella lo que me hace no terminar, sino el miedo a perder su amor. Fríamente lo mejor sería pasar página, echarle un par de huevos y tirar para delante. Pero si alguna vez te has visto en esta situación ¿Se puede ser frío?






No hay comentarios:

Publicar un comentario